EL TIEMPO, TU BIEN MÁS ESCASO
No es el tiempo el que nos falta. Somos nosotros quienes le faltamos a él. – Paul Claudel
Cuentan que un campesino vivía felizmente de lo que cultivaba en sus tierras. Jamás le había importado la fama de avaro que tenía. Antes al contrario, se jactaba de sus bienes, haciendo alarde de tener los mejores cultivos de la zona.
Un día tuvo conocimiento que alguien había entrado sin permiso en uno sus cultivos y había robado algunas manzanas. Raudo y veloz abandonó todos sus quehaceres para buscar al ladrón. Se fue a la ciudad y, tras varios días indagando, averiguó quién había sido: un joven ladronzuelo que pretendía vender esas manzanas en el mercado.
Consiguió denunciarlo y fue detenido por las autoridades. Esa misma noche, el campesino lo celebró e invitó a